Un análisis realizado en el mar de Amundsen en la Antártida, ha revelado evidencia física del periodo no glaciar, detectando la presencia de un sistema fluvial intercontinental con una antigüedad aproximada de 44 a 34 millones de años.
Los científicos recabaron esta evidencia luego de analizar los núcleos de perforación, los cuales fueron tomados en la plataforma del mar de Amundsen.
Gracias a estos estudios, los investigadores pudieron observar capas de dos periodos diferentes, a saber: una capa de 80 millones de años en la que identificaron los restos de un bosque templado, dando con restos de polen, fósiles y algunas esporas.
La segunda capa de unos 40 millones aproximadamente, muestra sedimentos de arena que al ser estudiados profundamente, comprendieron que era similar al patrón que se observa en el delta de un río, lo que fue corroborado por análisis químicos.
Según los especialistas, el material encontrado durante la investigación fue depositado en un entorno húmedo, probablemente un estuario o el pantano de un sistema fluvial de 1.500 kilómetros, que iniciaba en las montañas del continente y fluía hacia el mar de Amundsen.