Excavaciones en el Monte Assuit en Egipto, han revelado la tumba no real más grande de la época donde yacían los restos de Jifai Hapi, un antiguo gobernador, encontrando durante esos trabajos la cámara funeraria donde hallaron la momia de su hija.
La mujer llamada Edi, tenía aproximadamente 40 años al momento de fallecer y los investigadores lograron observar que poseía un defecto congénito en el pie.
Un hecho que llamó la atención fue que en la tumba había dos ataúdes de madera, los cuales estaban pintados concéntricamente llevando ambos inscripciones del viaje al Mundo de los Muertos. También hallaron vasos canopos y estatuas de madera.
A pesar de que los especialistas se han maravillado del descubrimiento, lamentablemente la tumba fue saqueada en la antigüedad, encontrándose la momia rota en algunas partes y los vasos rotos.