El enfrentamiento bélico que se produjo en el siglo VI, entre los lidios de Sardis y los persas de Ciro II, y que permitió a los persas hacerse con la Anatolia Occidental, es el lugar donde se han encontrado los restos de dos soldados que murieron luchando en la Batalla de Timbrea, teniendo uno de ellos un casco.
Los cuerpos de los soldados pertenecen a hombres jóvenes que comprendían edades entre los 20 a los 26 años, existiendo evidencia clara de que ambos murieron en combate.
Ambos soldados fueron encontrados muy cerca de la muralla que defendía la ciudad, teniendo uno de ellos todavía al momento de encontrar el cuerpo, una piedra en la mano.
Ambos presentaban heridas de espadas, tanto en la cabeza como los brazos y la espalda. Adicionalmente, los investigadores se percataron de cierta comprensión en los huesos lo que significa que los soldados utilizaban una armadura muy pesada.
Se conoce que ambos soldados pertenecían al grupo de defensores lidios.