Un arqueólogo aficionado que se encontraba excavando en el fuerte de Burghead en la ciudad escocesa del mismo nombre, han dado con un descubrimiento notable que trata de un anillo picto hecho de granate o vidrio rojo, que ahora está siendo estudiado en el Museo Nacional de Escocia.
El anillo, que posee forma de cometa, había estado escondido por un milenio en el fuerte de Burghead, lo que ha llevado a su descubridor preguntarse quién era su dueño, cómo llegó al lugar donde se encontró y cómo pudo haberse perdido.
Es muy inusual encontrar este tipo de anillos, además de que no se tiene numeroso conocimiento de los antiguos pictos. No obstante, el anillo está siendo estudiado a profundidad en conjunto con el lugar donde se encontró y toda la información disponible sobre la época.