Irán posee en los petroglifos de Teymareh una de las principales colecciones de arte rupestre a aire libre del mundo, pero hoy se haya amenazada por la minería y la falta de un plan para su conservación.
Las rocas de Teymareh guardan la memoria de los humanos que vivieron estas tierras hace 40 mil años, representando especies animales que van desde cabras hasta felinos, pasando por diferentes tipos de canes, caballos y peces, entre otras especies animales.
Numerosas plantas fueron también inmortalizadas en las piedras, observándose pinos, cedros y trigo.
Elementos de su cultura también fueron retratados allí como varias ceremonias rituales, bailes típicos, caravanas, aunque también se observan humanos de grandes manos y diferentes tipos de caracteres geométricos.
En la actualidad funcionan dos minas de sílice para las industrias del hierro y vidrio, con posibilidad a una mayor explotación minera en la zona, lo que aunado a la falta de compromiso por resguardar el lugar, pone en un claro riesgo una de las principales bibliotecas al aire libre de arte rupestre del mundo.