El fantasma de los Piceni, como les llamó Massimo Pallottino, está comenzando a ser revelado gracias a estudios genéticos que se han enfocado en cientos de restos óseos, encontrados en numerosas necrópolis en el centro de Italia.
El análisis comparativo con otras civilizaciones que también habitaron Italia en el mismo período, descubrió que los Piceni poseían una gran variedad fenotípica, con rasgos predominantes de ojos azules y cabellos rubios a diferencia de otras poblaciones como los etruscos o latinos.
Con estos rasgos que les asemejan más a las poblaciones del norte de Europa, los Piceni también estaban cercanos de manera genética al Medio Oriente, tal como lo demuestra el análisis de ADN.
Buena parte de esta riqueza genética puede atribuirse a su ubicación geográfica, ya que los Piceni se ubicaron entre los ríos Foglia y Aterno, lo que les daba entrada a numerosos territorios a la par que les favorecía en el intercambio cultural y comercial, al ubicarse en las orillas del Mar Adriático.
Crédito imagen portada: Elisa Triolo/ Wikimedia Commons