Muchos de los restos arqueológicos que se conservan hoy en día en Grecia nos revelan la gran importancia del legado arqueológico que nos ha dejado este pueblo y todos aquellos que pasaron por aquí a lo largo de la historia, pero hay otro legado de gran importancia del que se debería hablar más veces, del legado genético, algo también muy importante para la historia.
Según declaró el doctor Sergio Tofanelli, del departamento de Biología de la Universidad de Pisa, en Italia, “Durante muchos siglos, tanto el origen como el impacto demográfico de los primeros colonos ha sido una de las razones de intensos debates entre arqueólogos y también historiadores”.
“Hasta ahora, la genética de las diferentes poblaciones ha dejado de brindar una respuesta concisa a las preguntas que muchos historiadores e incluso arqueólogos se planteaban, sobre todo por falta de estudios relacionados«.
Tofanelli afirma que sus investigaciones no pasan por alto ninguna de las muestras obtenidas ni tampoco los marcadores genéticos, los que analizan en profundidad y se realizan simulaciones informáticas de gran duración para poder contar con pruebas fehacientes y rigurosas sobre las diferentes hipótesis a las que no enfrentamos prácticamente día sí y día también.
Según confirmó el profesor Cristian Capelli, del departamento de Antropología Molecular de la Universidad de Oxford, gracias a la información que se obtiene al estudiar los diferentes sistemas genéticos siguiendo los cromosomas Y y el ADN mitocondrial, de hombres y mujeres respectivamente, un buen equipo consigue recuperar e interpretar el eco de algunos de los episodios de la historia, haciendo que ésta sea otra arma más para poder ir desgranando la historia, consiguiendo rellenar aquellos huecos de los que no se sabía nada.
Por su parte, el antropólogo de la Universidad de Pisa, Antonino Facella, quiso avanzar que gracias a esta clase de investigación o también a la estrecha colaboración entre muchos investigadores de diferentes áreas y especialidades como son Ciencias de la vida y Humanidades, se ha podido identificar en la zona Este de Sicilia una importante impronta genética totalmente compatible con un origen en la isla de Eubea durante el periodo arcaico.
Finalizó afirmando que por primera vez el ADN permitió cuantificar el impacto en unos cuantos millares de hombres y unos cientos de mujeres, lo que sustenta la hipótesis de que la formación de colonias estaba desequilibrada por sexo y nunca se asumieron características como un fenómeno de masas, dejando clara la importancia del estudio de la genética y del legado genético en la historia.