Una pieza redescubierta recientemente en el Museo Nacional de Dinamarca, ha legado un dato interesante acerca de los vikingos, ya que esa imagen de guerreros desaliñados podría cambiar, gracias al hallazgo de una pieza de juego en la que se representa a un hombre vikingo.
La pieza se encontró en 1797 en un cementerio en Noruega cerca del fiordo de Oslo, luego pasó al Museo de Dinamarca donde pasó desapercibida, hasta que una exposición reciente permitió que se le hiciera una investigación exhaustiva.
El arte vikingo enfoca su iconografía en figuras animales, por lo que la representación de este hombre vikingo es una pieza muy especial.
Se trata de una figura del juego Hnefafatafl, conocido como ajedrez vikingo, que muestra a un hombre peinado con raya al medio y una onda lateral en su cabello, además de un rizo sobre su oreja y cabello corto alrededor de la nuca.
La barba larga del vikingo estaba cuidadosamente trenzada en la perilla, y estaba acompañada de un bigote abundante con patillas cortadas de manera perfecta, lo que parece indicar una moda entre los hombres de la élite.









