Entre la carretera 90 de Israel y el Mar Muerto se encuentra un sitio arqueológico olvidado que no solo pudo haber sido frecuentado por personajes poderosos de la época, sino que incluso pudo ser un lugar de tránsito para Juan el Bautista, cuando fue apresado por los hombres de Herodes Antipas.
En el sitio, los investigadores descubrieron un muelle en el Mar Muerto, donde se construyó una enorme rampa y se limpiaban los barcos a profundidad, para contrarrestar en cierta medida, el efecto nocivo del salitre en el hierro y madera de los barcos.
El muelle se componía de varias estructuras entre las que destaca una torre, que según los investigadores fue visitado por el rey Alejandro Janneo.

Otro de los descubrimientos más importantes es el de un tesoro de monedas conocidas como ancla y estrella, porque aparecían de un lado un ancla y del otro el nombre del rey Janneo.