Recientes trabajos arqueológicos en el yacimiento arqueológico de Ogovo, el cementerio de la aldea de Ozery y la turbera de Krivinsky, han arrojado numerosos datos de la era prehistórica entre los que destaca un asentamiento, que ha logrado determinar la presencia humana en territorio bielorruso desde hace 400 mil años.
En Ogovo los arqueólogos dieron con un asentamiento en el que hallaron numerosos objetos, tales como: brazaletes, cuentas, cerámica, que dan cuenta de las técnicas de artesanía y las relaciones comerciales de la época.
En la aldea de Ozery se estudió un cementerio donde destacó la tumba de una mujer con dos niños, con los que se espera encontrar mayores detalles de la salud de los habitantes, tradiciones funerarias, jerarquías sociales, etc.
En la turbera de Krivinsky se realizó una excavación submarina donde los investigadores hallaron evidencia de un asentamiento, que gracias a las condiciones del lago Selyava, ha permitido observar las casas prehistóricas casi exactamente como eran hace miles de años.
Las autoridades resguardan estos sitios patrimoniales y evitar que aficionados, saqueadores u otras personas, puedan deteriorar el patrimonio por lo que se aplicarán correctivos para su preservación.