En el poblado del castro de Alobre, en Vilagarcía se han hallado restos que datan de los siglos VI y VIII a.C., pero aún no han recibido el reconocimiento correspondiente.
El asentamiento de Vilagarcía ha caído en el olvido por los gobiernos locales y por los ciudadanos, probablemente a causa del desconocimiento de los tesoros que alberga. En 1914 este asentamiento sufrió un daño irreparable cuando fue destruida una estructura funeraria consistente en más de una treintena de tumbas romanas. Asimismo se hallaron un ara romana dedicada a Neptuno, que se encuentra actualmente en el Museos de Pontevedra., y un broche etrusco conforma de nave invertida, conocido como la «Fibula de Navicella«.
El objeto llegó a Vilagarcía a través de los comerciantes cartagineses, según los historiadores. Asimismo se recuperaron 15.000 piezas de cerámica entre otros materiales.
Estos hallazgos demuestran el gran valor prehistórico del asentamiento, que según el arqueólogo provincial Rafael Rodríguez destacad porque junto con O Castro de Vigo son los únicos en Galicia situados en el casco urbano de una ciudad.
Las piezas halladas hasta ahora gozan de reconocimiento internacional, hasta el punto de que varios museos desean exhibirlas, sobre todo los italianos. Rodríguez recuerda que la «Fibula de Navicella» se encuentra en el Metropolitan Art Museum de Nueva York.
Pero para proseguir con la recuperación de estos restos arqueológicos se precisa de la actuación de los planes provinciales, que contemplan también otros 20 yacimientos. Hasta ahora, se prevé el comienzo de la primera fase de trabajos consistente en la limpieza del lugar y la tala de eucaliptos a finales de este mes, pues son causantes de la producción de grandes cantidades de hojarasca que impiden los trabajos arqueológicos.
Imagen: O Salnés