Las excavaciones realizadas en Clunia para construir un centro de recepción de visitantes, que permita fomentar el turismo histórico en la provincia de Burgos, se han detenido en el área destinada al estacionamiento, ya que se descubrió una calzada romana de hace dos milenios.
Al excavar una zanja para drenar el agua de lluvia que hace estragos en la construcción se comenzó a ver la calzada de piedra, que ameritó el detenimiento de las obras para preservar el legado histórico.
Por ahora se realizará una excavación arqueológica para documentar y resguardar lo encontrado.
De igual manera, está previsto levantar una capa de tierra de unos 30 centímetros, con la finalidad de preservar la calzada.