Arqueólogos del Centro de Investigación Cética en Roseldorf, al sur de Austria han hallado un esqueleto que supera los 2.300 años de antigüedad.
Estos restos óseos han sido hallados en las excavaciones que se prolongaron durante dos semanas y junto a ellos se ha encontrado la punta de una lanza. Tras tomar fotografías, las piezas han sido medidas y registradas y desplazadas. Sin embargo, aún se desconoce si se trata de un hombre o de una mujer hasta que los expertos lo determinen.
Por ahora se sabe que el esqueleto se encuentra en buen estado de conservación incluido sus piezas dentales, las cuales están siendo limpiadas y reconstruidas en el Museo de Historia Natural de Viena.