Turquía ha denunciado la nueva sala del Museo del Louvre dedicada al Arte Islámico que inauguró en el mes de octubre el presidente de Francia Francois Hollande, debido a que exhibe obras de arte robadas de la Mezquita Piyale Pasha de Estambul en el siglo XVIII.

El ministro turco de cultura Erurul Guenay envió a dos expertos en forma secreta a París, quienes confirmaron que tres murales de terracota ahora en exposición fueron saqueadas de la Mezquita, las que fueron diseñadas por el arquitecto del Imperio Otomano Mimar Sinan para el Visir y Gran Almirante otomano Piyale Mehmed Pasha entre los años 1565 y 1573.
“Estamos siguiendo de cerca estas valiosas obras de arte que fueron robadas y ya hemos iniciado los trámites para recuperarlas”, expresó el ministro turco al periódico francés La Croix. El Gobierno turco también está reclamando la propiedad de otras piezas de terracota que el arqueólogo francés Albert Sorlin Dorigny presuntamente robó del país en 1880 de las tumbas de los Sultanes Selim II y Murat III, y de la Biblioteca de Mahmut I.
“Las instituciones francesas adquirieron las obras en cuestión durante el siglo XIX, de buena fe y con total legalidad”, informaron representantes del Museo del Louvre al mismo periódico.
El Primer Ministro turco Tayyip Erdogan está realizando una campaña agresiva de demandas contra los principales museos internacionales con el objetivo de recuperar el arte que le ha sido robado a Turquía a través de los siglos, pues su cometido principal es abrir un Museo de la Civilización de 25.000 metros cuadrados en la ciudad de Ankara en el año 2023, cuando se cumpla el 100 Aniversario de la República Turca.