La Cueva de las Tres Letras en Israel vuelve a ser el epicentro de un descubrimiento importante, gracias al hallazgo de un camisón infantil de 1900 años de antigüedad , con la particularidad de poseer nudos intrigantes.
Estos nudos son pequeñas piezas colgantes ubicados al inferior de la ropa, creados al atar resina, sal, sulfato de hierro, etc., a la tela debido a sus propiedades protectoras.
El hilo de lino de enrolla varias veces alrededor de la resina, sal, etc., observándose en esta pieza de ropa el nudo en el dobladillo, logrando percatarse los investigadores que esta ropa perteneció a una niña.
Se piensa que al tratarse de un camisón para una niña, los investigadores conjeturan que los nudos debieron colocarse para proteger al infante de enfermedades, probablemente, la madre enrolló sal, sulfato de hierro, semillas, etc., en la ropa de su hija mientras recitaba oraciones o cantos de protección.