La iglesia de Ferrara en Italia, ha revelado una interesante conexión entre el mundo árabe y los artistas italianos gracias a un fresco que representa una tienda de campaña Real musulmana, la cual se cree perdida pero que debió estar en la iglesia al momento de ser representada.
Este hecho da cuenta de una antigua tradición cristiana, donde se utilizaron tiendas de campaña árabes para cubrir el altar de las iglesias, a veces de manera temporal o permanente.
El fresco se pintó entre el siglo XIII e inicios del siglo XIV y en él se puede apreciar un baldaquino ubicado arriba del altar mayor que da la apariencia de una tienda de campaña, con un drapeado de color azul y dorado que se extiende por tres paredes.
Luego, un baldaquino de dos niveles adornado profusamente con joyas, da la sensación de encontrarse bajo la tienda de campaña de un rey musulmán.
Al fondo se observan algunos pájaros y el cielo azul, lo que hace entrever que es una tienda de campaña al aire libre, además de que en el siglo XV se realizaron representaciones de la Virgen María.
La tienda de campaña original pudo ser un regalo diplomático recibido por el Papa Inocencio IV, que la pudo haber donado a la iglesia de Ferrara, o incluso, un trofeo de guerra en un periodo en que los italianos lucharon contra los musulmanes por el control de las rutas marítimas comerciales.