El primer casino del mundo lo encontramos en Venecia (Italia), el célebre Ridotto, el cual jugó un papel muy importante en el desarrollo de las salas de juegos.
Fue el primero en ser registrado como una casa de juegos de azar mercantiles, es decir, como juegos que se realizan como negocio, diferenciándose así de lo que predominaba hasta ese momento, los juegos de azar sociales.
¿Cuál es su historia?
Historia del Ridotto
Il Ridotto, que significa “habitación privada” en italiano, era un ala del Palazzo Dandolo de Venecia, situado cerca de la Iglesia de San Moisés, construido en el año 1509.
En el año 1638 y por iniciativa de los gobernantes de la ciudad, la convirtieron en una casa de juegos, convirtiéndose así en el primer casino legal y público de toda la historia.
Normas y estatus del Ridotto en la época
En los estatutos originales del Ridotto, encontramos que su acceso era abierto a todo el público, pero los montos de sus apuestas y las normas de vestimenta que imperaban en el lugar, lo hacían imposible para el pueblo de a pie, quedando relegado prácticamente sólo para la nobleza.
Una de las normas más estrictas y que demostraban el impedimento de acceso libre, era la obligatoriedad de utilizar máscaras, capa y sombreros de tres picos si se tenía intención de acceder al Ridotto.
El Ridotto adquirió una gran fama a lo largo de los años en toda Europa, atrayendo a personajes de la talla de Jean-Jacques Rousseau o del mismísimo amante legendario Giacomo Casanova, aunque también atraía a prestamistas y prostitutas que buscaban hacer negocios en su interior.
Sus juegos emblemáticos
En sus mesas existían dos juegos muy populares:
- El biribi: este juego consistía en hacer una apuesta en un tablero con 70 números. Si el banquero sacaba un número que un jugador tenía, éste ganaba 64 veces su apuesta.
- Basetta: un juego de cartas que contenía elementos que encontramos en el blackjack y en el póquer, en el cual un jugador podía ganar hasta 76 veces su apuesta.
El cierre del Ridotto
En el año 1774, el noble Giorgio Pisani propuso el cierre del casino para “preservar la piedad, la sana disciplina y el comportamiento moderado de los venecianos”. Por una gran mayoría, el gobierno aprobó la iniciativa, cerrando el Ridotto definitivamente en noviembre de ese año.
Desde el cierre del Ridotto, el juego se ha ido popularizando y escandalizando a partes iguales a lo largo de los siglos, aunque su evolución en los últimos años es notable.
No sólo por la creación de centros de juegos del calibre de Las Vegas o el mismo Mónaco, sino también que las tecnologías han abierto nuevas puertas, consiguiendo una expansión impensable hace muchos años y que cada día capta más adeptos gracias a los nuevos formatos, nuevos juegos y modalidades y un sinfín de opciones disponibles para todos los usuarios.