La antigua ciudad de Tenedos en Turquía ha sido el epicentro de un nuevo descubrimiento, en el que se hallaron varias tumbas en un cementerio infantil de hace 2.700 años, logrando obtenerse numerosos datos sobre la cultura de aquellos días, la religión y sus prácticas funerarias.
De las numerosas tumbas encontradas por el equipo de arqueólogos, destacó una tumba dentro de una tumba, siendo la más antigua del siglo VI a.C., cuando se comenzó a enterrar infantes allí, y luego en el siglo IV a.C., se colocó una segunda tumba.
Se trata de una tumba de pythos, es decir, con forma de cuba encontrándose en ella una importante provisión de ajuar funerario, como 6 estatuillas de terracota, un alfiler con forma de pata de caballo, dos figuras de bailarinas con tocados frigios, además de algunas figuras relacionadas al culto del dios griego Dioniso.
Las piezas pasaron por un proceso de restauración y rehabilitación, para ser resguardadas en el Museo de Troya.