Cada uno de los Historiadores o investigadores de la Historia, escogen un punto de vista para tratarla y analizarla, en muchos casos derivada de nuestra propia ideología sobre la sociedad (y más aún en la actual).
Antes de comenzar su desarrollo, debemos resaltar que no es bueno ubicarse en un sólo punto de vista, si no que debemos ser lo más objetivos posibles para poder conocer la Historia verdadera y no caer en demagogia política.
Aclarado este punto, comenzaremos a describir (superficialmente) el ideario que quizás sea más empleado en la actualidad, la Historia vista desde el punto de vista económico.
Esta idea fue introducida con mucha fuerza por Karl Marx con el materialismo histórico, aunque como antecedentes directos tenemos a Hegel, y ya en la Antigua Grecia a Epicuro y Demócrito.
La idea principal de aplicar esta ideología se basa en el marxismo, donde se remarca que el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción, son las que determinan el curso de la Historia. Se comprende dentro de esta idea que el estudio de la economía es vital para conocer a fondo el devenir social.
Este punto de vista, si bien hay que tomarlo en cuenta a la hora de realizar una investigación en profundidad, no hay que tomarlo como estandarte ya que existirán muchísimos elementos que quedarán por fuera.
No debemos tomar todos los acontecimientos como consecuencia directa del capital o las fuerzas de producción, aunque hay una gran cantidad que sí devienen de ello.
La economía es fundamental en el desarrollo de una nación e imprescindible para su correcto estudio, pero debemos ser capaces de otorgarle el lugar indicado.
Existen otros factores para basarse como ser la religión y la cultura (los cuales abarcaremos en un próximo post) dos aspectos más que necesarios para comprender los diversos “¿por qué?” que irán surgiendo a lo largo del estudio de un hecho.
Lo importante a la hora de estudiarla es abarcar el amplio espectro que nos presenta la Historia, incluyendo el lado económico por supuesto, pero debemos estudiarla como lo que realmente es, el estudio del pasado humano en todos sus aspectos, tanto políticos, económicos, sociales, religiosos, etc.