La famosa ciudad de Dura Europos en Siria conocida por ser uno de los mejores sitios arqueológicos del mundo, tiene a pocos kilómetros en Irak una ciudad gemela conocida como Anqa, la cual ha diferencia de su gemela de Siria no ha sido estudiada cabalmente.
Investigaciones en el siglo XX lograron fotografiar y dejar constancia de la ciudad, pero algunos eventos políticos como la Conferencia de San Remo en 1920, que reparte entre franceses e ingleses la posesión de Siria e Irak respectivamente, provocaron enormes dificultades a la hora de realizar expediciones arqueológicas.
La ciudad tuvo importancia estratégica y comercial, ya que al ubicarse en un punto donde el río Éufrates se estrecha considerablemente, Anqa fungía como camino obligado entre el norte y el sur.
La relevancia de este sitio histórico recae en que a diferencia de otros lugares, que han sido saqueados, destruidos, etc., Anqa se encuentra relativamente intacta, lo que le convierte en una fuente invaluable para el estudio de la historia en la región.