Inocencio III (1160/1161 – 16 de julio de 1216), nacido como Lothario dei Conte di Segni, fue uno de los papas más influyentes de la Edad Media. Ascendió al papado en 1198 y gobernó hasta su muerte en 1216. Durante su papado, buscó fortalecer la autoridad papal tanto en asuntos espirituales como temporales, desempeñando un papel crucial en la consolidación del poder de la Iglesia sobre los reyes y emperadores europeos.
La crisis que aquejaba a la Iglesia desde tantos años, hacía inminente la llegada al Trono de San Pedro de una persona a la cual no le temblara el pulso a la hora de tomar decisiones en todos los sentidos. Un Papa con espaldas muy anchas para poder soportar el peso que las circunstancias requerían.
Así es como por votación unánime el 8 de enero de 1198, al expresar sus ideas el día de la votación, es escogido Lotario di Segni (1161 – 1216) quien adopta el nombre de Inocencio III y se transformaría prontamente en uno de los Papas más importantes de toda la Historia.
El papado de Inocencio III
Desde que la Iglesia se fusiona con el Imperio Romano, emplea una práctica que se conocería como «dos potestades», es decir, Iglesia e Imperio en la cual se reconoce la autonomía de los Estados pero el Papa se guarda para sí la potestad indirecta de actuar sobre ellos en casos de «pecados».
Inocencio III quien conocía a la perfección toda la jurisprudencia romana y canónica, se basó en estas doctrinas para tomar todas sus decisiones y así intervenir e influenciar en cada una de las naciones que le rodeaban, principalmente a los germanos, Francia e Inglaterra.
Diplomacio de Inocencio III
Paulatinamente comenzó a someter ante sí a todos los reyes cristianos de Europa, quienes estaban acaparando todo el poder aprovechando las debilidades de la Iglesia. Sin duda su intervención más importante se dio en el Sacro Imperio Romano Germánico tras la muerte de Enrique IV, hijo de Federico Barbaroja.
Allí, automáticamente se nombra mediador entre los dos contendientes al trono, Otón de Brunswick y Felipe de Suabia. Aprovechó aquí todo su conocimiento sobre derecho pues si bien los alemanes tenían la potestad jurídica para designar su emperador, el Papa debía ratificar la misma y con ello obtuvo la potestad necesaria sobre uno de los imperios más conflictivos contra Roma.
Pero sus acciones fueron importantes en el resto de Europa y más precisamente, en España al declarar la Cruzada contra los musulmanes, uniendo en nombre de la Cristiandad que organizó el Rey Alfonso VIII de Castilla. Tras de sí logró unir las tropas de Sancho VII de Navarra, Alfonso II de Portugal y Pedro II de Aragón, logrando así ampliar el territorio cristiano tras la victoria en la Batalla de las Naves de Tolosa.
Las Cruzadas contra el Islam y los Cátaros
En el año 1204 predicó la Cuarta Cruzada contra el Islam, con el fin de recuperar Tierra Santa pero una de sus decisiones más importantes y que hacen a la trama de los temas que estamos tratando, fueron las tomadas ante el problema de los herejes, tanto cátaros como valdenses.
Al comienzo envió a Domingo de Guzmán, un ferviente católico y predicador con el fin de convencer a los cristianos la vuelta al camino de las doctrinas de la Iglesia Católica. Sin embargo no obtuvo los resultados esperados sino que por el contrario, la situación se tornó cada vez más peligrosa para los intereses de la cristiandad.
Es a partir del año 1208 que da inicio a la Cruzada Albigense la cual terminaría con los herejes culminando en 1215 con un Concilio Ecuménico y realiza al mismo tiempo el IV Concilio de Letrán uniendo a toda la cristiandad en ese momento.
Pero uno de los resultados más importantes que dejó el Concilio fue el haber dado un poco más de forma a la Inquisición Episcopal, la cual se había originado en una bula emitida en 1184 por el Papa Lucio III.
Fue, Inocencio III quien logró unir a toda la cristiandad y devolverle el poder casi absoluto a la Iglesia Católica, haciendo uso de su maestría para las relaciones diplomáticas y aplicando «mano dura» cuando la situación así lo requería, convirtiéndose en uno de los Papas más poderosos de toda la historia.