Camillo Benso, conde de Cavour, fue la figura política más importante de la unificación italiana del siglo XIX. Es el que puso en marcha la maquinaria necesaria para que Piamonte pudiera conseguir la anexión de los estados italianos y cumplir así el sueño de formar el reino de Italia.
Vida de Camillo Benso, el conde de Cavour
El político nació el 10 de agosto de 1810 en Turín en el seno de una familia aristócrata. En su juventud, primero estudió en la Academia Militar y llegó a ser oficial de ingenieros, pero lo acabó dejando porque no le gustaba. Optó por viajar por Europa, donde conoció de cerca todas las innovaciones que se estaban realizando en gran cantidad de campos.
Tenía un gran interés por conocer todo, por lo que para saber más del desarrollo económico visitó a países muy industrializados como Francia e Inglaterra. En esta época de su vida fue cuando Cavour conoció las ideas liberales y tardó poco en comulgar con ellas.
Con tan solo 22 años de edad fue nombrado alcalde de la localidad de Grinzane. Ejerció ese cargo durante 17 años, lo que hizo que el pueblo se cambiase el nombre a “Grinzane Cavour” en señal de agradecimiento.
En 1847, Cavour fundó el periódico “Il Risorgimento”, un medio de corte liberal moderado que le llevó a participar en la vida política.
Carrera política del conde de Cavour
Un año más tarde del nacimiento del periódico, en junio de 1848, fue elegido diputado al parlamento de Turín. No obstante, no pudo mantener su escaño y en las elecciones de enero de 1849 lo perdió. Esta circunstancia hizo que trabajase más duro y consiguió recuperarlo en marzo para no abandonarlo nunca más.
En 1850, Massimo D’Azeglio le eligió como parte de su gabinete tras un apasionado discurso en el que Cavour valoraba positivamente las leyes Siccardi, una legislación que quería erradicar los restos feudales que aún existían en el reino.
Su primer cargo fue el de ministro de Agricultura, Comercio y Marina, pero lo acabaría completando en 1851 con la obtención del control de la cartera de finanzas, lo que implicaba el dominio total de la vida económica de Piamonte.
Conde de Cavour, Presidente del Consejo de Ministros
Una alianza con el líder de la izquierda, Cristiano Rattazzo, consiguió que en noviembre de 1852 Cavour ascendiera al cargo de Presidente del Consejo de Ministros.
Acciones de gobierno
Desde su nuevo cargo, basó su gobierno en tres puntos. Por un lado, la renovación del estado sardo desde una perspectiva liberal, llegando a ser incluso anticlerical. Por otro lado, difundió el ideal unitario en Italia para crear ese espíritu de unidad necesario para el proceso de unificación, en el cual estaba inmerso Giuseppe Garibaldi.
Y, por último, realizó la puesta a punto de un dispositivo militar y diplomático con el que pudo luchar contra los Habsburgo.
Al margen de estas cuestiones, fortaleció el desarrollo económico e industrial del reino de Cerdeña, construyendo carreteras, ferrocarriles y obras públicas de gran calado. Además, revitalizó la agricultura de Piamonte, favoreció la creación de una industria siderúrgica y la mejora del mundo textil.
Política exterior
En política exterior, se le recuerda como un habilidoso político. Sabía que para crear un estado italiano debía contar con el apoyo de las potencias europeas, por lo que inició una campaña de mejora de las relaciones. El primer paso fue ayudar a Francia e Inglaterra en la guerra de Crimea de 1854. La victoria supuso un gran salto para Piamonte, ya que pudieron participar en las negociaciones de paz como aliados de las grandes potencias.
La Unificación Italiana
En el Congreso de París de 1856 planteó la cuestión italiana y logró que las tropas francesas intervinieran en Italia contra los austríacos. Pero cuando, después de Solferino, los franceses se detuvieron y firmaron el armisticio de Villafranca el 11 de julio de 1858, que significó además la devolución de Lombardía al Piamonte, Cavour se sintió agredido y dimitió.
Dos años después volvió al poder y dio su acuerdo tácito a las sublevaciones unitarias que hicieron que la mayor parte de los estados italianos se incorporaran al reino de Piamonte, que adoptaría el 14 de marzo de 1861 el nombre de “Reino de Italia”.
No obstante, Cavour no pudo gozar del todo de su obra, ya que el 6 de junio de 1861 falleció por un brote de malaria.