Leonard Woolley (7 de abril de 1880 – 20 de febrero de 1960) fue un arqueólogo inglés que destacó como conservador del Ashmolean Museum de Oxford (1905-07) y que colaboró con Lawrence de Arabia en la medición de la región del monte Sinai, el cual describió en su obra «Wilderness of Zin» (1936).
Posteriormente, entre 1922 y 1934, dirigió extensas excavaciones en la ciudad de Ur (Mesopotamia), donde descubrió una serie de tumbas reales y una variada y hermosa colección de objetos pertenecientes a antiguas dinastias.
Su teoría de la importancia de los sumerios en la evolución de la civilización mesopotámica, fue acogida con sumo interés y no poca critica.
Es considerado el primer arqueólogo moderno y pasó a la historia por ser quien encontró evidencia geológica sobre el diluvio de Gilgamesh.