Un equipo de buzos y arqueólogos intentarán hoy, recuperar una serie de objetos de los restos del Lusitania, el buque hundido por un submarino alemán en 1915, donde se perdieron 1.200 vidas.
Dos barcos, buzos y dos arqueólogos están implicados en la operación, donde se espera poder recuperar el telemotor y una serie de telégrafos, cuyas agujas indicarían en qué estado se encontraba el motor cuando fue hundido el barco.

Gregg Bemis, el multimillonario estadounidense que es dueño del barco desde 1968, lleva ya gastados al menos 5 millones de euros, intentando averiguar si el barco de pasajeros llevaba municiones.
El mes pasado, un equipo dirigido por él cortó el casco de la nave en un intento por descubrir que causó la segunda explosión del buque de pasajeros que actualmente se encuentra a 100 metros bajo el mar.
Fuente: RTE News