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El Año Nuevo chino está marcado por los fuegos artificiales, los desfiles y las reuniones familiares. También implica oraciones a muchos de los dioses más importantes de la cultura.
Durante las fiestas de Año Nuevo, el nombre de Caishen es uno de los más invocados. La gente espera obtener las bendiciones del dios de la riqueza en el próximo año.
Caishen ha sido invocado por ricos y pobres durante siglos, pero nadie se pone de acuerdo sobre dónde empezó el culto al dios.
Casi todas las regiones de China tienen su propia historia sobre el origen de Caishen, aunque la más popular lo sitúa en la semimítica dinastía Shang.
Algunos creen que el dios de la riqueza puede haberse reencarnado para servir a más gente. Otros, sin embargo, piensan que los vagos orígenes del dios aseguran que ningún lugar tiene más derecho a la riqueza que otro.
Es hora de descubrir a uno de los dioses más importantes de la mitología china.
Caishen y la difusión de la riqueza
En la religión popular china y en las tradiciones taoístas, Caishen es una de las deidades más invocadas al ser el dios de la riqueza y la prosperidad financiera.
Caishen suele aparecer montado en un tigre blanco y negro. Lleva un gran garrote y, frecuentemente, una vara de oro.
A pesar de ello, el arma de Caishen no se utiliza en la guerra ni para castigar a los que hacen el mal, sino que la utiliza para traer prosperidad a aquellos a los que favorece.
El garrote mágico de Caishen puede convertir el hierro en oro. Con un solo golpe, puede convertir una simple herramienta o vara en una fuente de riqueza.
El origen de Caishen
Como la mayoría de las deidades taoístas, Caishen comenzó su vida como humano y su identificación exacta es un tema de debate.
Diferentes épocas y regiones tienen sus propias historias sobre el origen de Caishen. Como resultado, sus orígenes humanos son tan variados que existe un aspecto diferente del dios de la riqueza.
La historia más común es que Caishen vivió durante la época de la legendaria dinastía Shang, en el segundo milenio antes de Cristo.
Caishen nació con el nombre de Bi Gan. Vivió una vida sin sobresaltos que sólo fue notable por las conexiones de su esposa.
Su esposa se identifica sólo por su apellido, Chen. Su sobrino era el rey Zhou de Shang, conocido en vida como el emperador Xin.
El rey era ingenioso, pero también tenía mal genio. Se hizo conocido por su libertinaje y la crueldad con la que trataba a cualquiera que se cruzara con él.
El rey Zhou se volvió contra el marido de su tía, que se oponía a su comportamiento, ordenando la muerte de Bi Gan y su familia.
Bi Gan fue capturado y ejecutado. Su esposa y su hijo Quan, sin embargo, escaparon al bosque.
La ejecución de Bi Gan, no obstante, marcó el principio del fin del reinado del rey Zhou y de la dinastía Shang. Pronto fue derrocado por el rey Wu, el primer gobernante de la dinastía Zhou.
Bajo el rey Wu, los miembros de la familia de Bi Gan que sobrevivieron fueron honrados. A Quan se le dio el nombre de Lin, «Bosque«, y todas las personas con ese apellido descienden de él.
Otra historia afirma que Caishen, bajo el nombre de Caibo Xingjun, fue una vez un magistrado rural con el nombre de Li Guizu. Trajo tanta prosperidad a su provincia que el pueblo construyó un templo en su honor tras su muerte y fue oficialmente deificado bajo la dinastía Tang.
Interpretaciones historiográficas
Las historias de Bi Gan y Li Guizu son sólo dos de los muchos orígenes que se dan al dios de la riqueza. Otros aspectos del dios, que gobierna dominios específicos como el oro, las ganancias y la riqueza militar, se asocian a más figuras históricas.
Algunas personas han conciliado estas variadas leyendas afirmando que el Bi Gan se reencarnó varias veces a lo largo del tiempo.
En estas reencarnaciones se ganó la posición de dios de la riqueza. Aunque la figura original de Bi Gan no estaba claramente vinculada al dinero, las sucesivas reencarnaciones le hicieron mostrar cada vez más habilidad para crear, recoger y atraer riquezas.
En el fondo, otra posible interpretación es que las diferentes leyendas de Caishen reflejan una variedad de tradiciones más antiguas.
Cada versión de la historia de Caishen se desarrolla en una zona concreta. Esto no es inusual entre los dioses chinos, y se cree que los hogares tradicionales de los dioses son los más favorecidos por ellos como centro de su culto.
A fin de cuentas, todas las zonas tenían interés en recibir la atención particular del dios de la riqueza.
Si una región no contaba ya con un Caishen, no querría que su vecino tuviera una mayor pretensión de riqueza que ellos. Mientras tanto, el nombre, que se traduce literalmente como «Dios de la Riqueza», podría aplicarse fácilmente a cualquier deidad con un dominio similar sin problemas.
La popularidad de la historia de Bi Gan puede deberse, de hecho, a que es una de las pocas que no especifica una ubicación. Se indica la época en que vivió Bi Gan, pero no se nombran ni la ciudad ni la provincia en que lo hizo.
Las únicas personas que tendrían algún derecho especial sobre este mito de origen son las que se apellidan Lin, que se cree que descienden de su hijo.
A pesar de todo, Lin es actualmente el 18º apellido mas común en la China continental. Lin y sus variantes también se utilizan ampliamente en Corea, Vietnam, Tailandia, Singapur y Filipinas. En Japón, los mismos caracteres se utilizan para escribir el decimonoveno nombre más común de ese país.
Sólo en la China continental, más de 20 millones de personas son miembros de la familia Lin.
El nombre es tan común que el vínculo familiar no da a ningún grupo una reivindicación significativa del dios de la riqueza. En cambio, todo el país puede invocar a Caishen por igual. Lo hacen, normalmente, durante las celebraciones de Año Nuevo.
Invocación de Caishen en Año Nuevo
El Año Nuevo es una de las fiestas más importantes de China, independientemente de la religión o la región. Y durante las festividades, se invoca a Caishen más que a cualquier otro dios.
Se cree que invocar a Caishen ayudará a garantizar la prosperidad en el año venidero. Su simbolismo, aún así, muestra que invocar al dios no es suficiente para atraer la riqueza.
Aunque Caishen puede ayudar a la gente a atraer el dinero, el tigre que monta puede simbolizar que hay que hacer algo más para garantizar la prosperidad financiera.
Los tigres simbolizan muchos atributos y valores en el arte chino. Uno de ellos, aún así, es la persistencia.
Caishen puede conceder el favor de la riqueza, pero al montar un tigre muestra que no se puede confiar sólo en un dios para traer esa fortuna. La persistencia, la diligencia y el trabajo duro son tan importantes como el garrote de Caishen para atraer la riqueza en el Año Nuevo y más allá.
