Hace aproximadamente unos 3.000 años, en la región de Mesopotamia, la civilización sumeria que habitaba estos territorios, creó un mecanismo por el que se podían identificar los individuos, sus ocupaciones, estilos de vida, etc., a la vez que, podían asegurarse que sus mercancías, registros, anotaciones, e informaciones no estuviesen alteradas.
Este mecanismo fueron los sellos cilíndricos sumerios, los cuales consistían en un cilindro hecho de piedra (muchas veces preciosas o semipreciosas), que una vez se les daba vuelta sobre una superficie de arcilla, lograban dejar una imagen que podía tratarse, ya sea de una representación divina, caracteres que denoten alguna ocupación o figuras geométricas.
En la antigua Sumeria, estos sellos eran utilizados no solo por la alta nobleza, los sacerdotes o reyes, sino por todas las personas de la sociedad incluyendo quienes ejercían oficios menos nobles e incluso, los esclavos.
Era común que estos sellos tuviesen un par de agujeros por donde debía pasar una cuerda, la cual podía ser de cuero u otro material, para que el objeto fuese llevado en el cuello o en la muñeca, a la manera de las actuales pulseras.
¿Cuál fue el origen de los sellos cilíndricos sumerios?
Es común encontrar que el auge de los sellos cilíndricos sumerios sucedió durante el tercer milenio antes de nuestra era, aunque todo parece indicar que los sellos cilíndricos fueron una evolución de sellos anteriores.
Entre los milenios sexto o séptimo antes de nuestra era, en la región de la actual Siria ya se utilizaban unos sellos, que se ha llegado a pensar, servían para identificar instituciones dentro de esta sociedad, a diferencia de los sellos cilíndricos sumerios que identificaban a todo tipo de personas.
Tres milenios más tarde, al sur del territorio sumerio donde se desarrollaron las principales ciudades – estado sumerias, se desarrolló el sello cilíndrico que fue mucho más complejo que su predecesor, siendo de igual forma una muestra de los compleja que se había hecho la organización política y social de estas ciudades sumerias.
Al respecto de estos sellos primarios, los motivos que representaban eran generalmente líneas curvas o rectas, escenas de mujeres haciendo labores domésticas, animales frente a los templos, aunque no con la complejidad de los futuros sellos sumerios.
¿Qué representaban los sellos cilíndricos?
Las representaciones de los sellos cilíndricos sumerios podían ser variadas, pudiendo relacionarse con la ocupación de su dueño, escenas rituales, podían tener escrito el nombre del portador o de un dios, entre otras escenas.
La particularidad y gran diferencia con los primeros sellos sirios es que los sellos sumerios pueden representar historias, como sucedía con varios sellos que representan la manera de percibir la divinidad, la creación del mundo, o celebraban hechos importantes de una ciudad o una persona.
Otra gran diferencia con los sellos sirios y una característica particular de los sellos cilíndricos es que cada uno de estos dispositivos hace el efecto de una máquina del tiempo.
Es decir, muestra características especiales de un período artístico sumerio, además de mostrar cómo eran las costumbres de los sumerios de la época, cómo se realizaban ciertas ocupaciones, e incluso dan pistas de la manera de pensar de aquellos pobladores ancestrales.
Usos y pérdida del sello
Como ya hemos comentado con anterioridad, el sello cilíndrico sumerio funcionaba a la manera de las firmas actuales, siendo distintiva de cada persona, aunque podrían señalarse otros usos aparte de este.
Aparte de la filiación con una persona o profesión, otra de las cualidades que poseían estos sellos era la de permitir o denegar el acceso a varios lugares, ya sea en la ciudad o dentro del área de palacios o templos, incluyendo los contenedores de granos, lugares donde se guardaban recursos valiosos, mercancías, etc.
Adicionalmente, se ha concluido que los sellos sumerios podían tener un papel de amuleto, espantando a los espíritus malignos o atrayendo la buena suerte y prosperidad, además de proteger de cualquier daño ya sea físico o espiritual.
Estos usos denotan la importancia de este objeto, por lo que es de prever que la pérdida del mismo sería algo muy serio, comparado al día de hoy a perder las contraseñas y cuentas bancarias, telefónica o de correo electrónico.
Cuando en aquellos días era extraviado o hurtado uno de estos sellos, la persona afectada debía dirigirse a un funcionario que registraba la hora, lugar y fecha en que fue perdido el sello, buscando con esta medida anular cualquier transacción que pudiese hacerse con el objeto.
Desuso de los sellos cilíndricos
La civilización sumeria se extendió por buena parte del territorio conocido como Media Luna Fértil, llegando a verse los sellos cilíndricos en lugares como Turquía o Creta, entre otros. No obstante, cuando en el I milenio a.C., la escritura había llegado a un grado de evolución tal, que los sellos cilíndricos entraron en desuso.
Con el cambio del sello al uso del papiro, se terminaba una época dando comienzo a otra, aunque los sellos cilíndricos continuaron cautivando la imaginación de las personas a lo largo del tiempo, encontrándose hoy en día vastas colecciones de estos en numerosos museos o colecciones personales.