En Visegrad, al norte de Hungría, un equipo arqueológico ha excavado en su castillo fortificado, descubriendo bajo las instalaciones de una cancha de tenis, los restos de un monasterio franciscano del siglo XVI donde los arqueólogos también encontraron vestigios de un enfrentamiento.
El primer día de excavación arrojó el descubrimiento de la iglesia y una cripta en la que yacían los restos de tres cuerpos, hallándose junto a ellos espuelas, perdigones de plomo y un cuenco que debió defender a uno de los hombres de un ataque armado.
En el siglo XVI Visegrad fue tomado por los otomanos y los investigadores hallaron restos de esta ocupación, como un cementerio, monedas otomanas y restos de un asentamiento.
Actualmente se espera reconstruir el castillo fortificado de Visegrad, junto a otros edificios emblemáticos para rescatar su historia y atraer al turismo.