Un grupo de 12 tumbas con gran ornamentación y una planificación en su arquitectura, se encontraron en el área china de Shandong, las cuales pertenecieron a la dinastía Yuan, por lo que podrían tener aproximadamente una antigüedad de 700 años.
Este complejo funerario posee varios murales de ladrillo tallado y se componen de dos cámaras, donde yacen los cuerpos de un grupo familiar, que según las inscripciones encontradas en ellas, pertenecieron a una familia llamada Guo.
El estudio determinó que estos murales en los ladrillos se hicieron con cinceles y martillos de madera, representando varios caracteres chinos clásicos, asociados con la buena fortuna.
Además de las tumbas y su ornamentación, los arqueólogos también encontraron más de 60 piezas de cerámica, monedas de cobre, espejos y otros objetos interesantes, que dan cuenta de uno de los descubrimientos más importantes en esta provincia oriental de China.