En el yacimiento arqueológico de la costa portuguesa de Odemira, un grupo de arqueólogos realizó un hallazgo impresionante, al encontrar cientos de abejas momificadas en su capullo en un excelente estado de conservación.
El grado de conservación de las abejas momificadas es tal, que los investigadores han podido observar toda su anatomía, incluyendo el sexo de la abeja y la cantidad de polen monofloral que quedó en el capullo.
Las abejas encontradas pertenecen a la especie Eucera, la cual todavía habita el territorio portugués, aunque los especímenes momificados poseen casi tres mil años de antigüedad.
Los investigadores pudieron observar numerosos datos de las abejas y sus capullos, gracias a las tomografías microcomputarizadas que permitieron ver en imágenes de tercera dimensión, todo lo referente a la anatomía de estos insectos.
El hallazgo es de suma importancia, ya que ayudará a conocer el porqué de esta extraña momificación, conjeturándose que pudo deberse a un fuerte cambio en el clima o a inundaciones inesperadas.