El montículo de Yesilova en la zona turca de Esmirna, ha sido el epicentro de un hallazgo impresionante, donde los arqueólogos encontraron un canal de agua con 8.200 años de antigüedad, que demuestra vastos conocimientos arquitectónicos en la época neolítica.
Los estudios demuestran que los pobladores del área, lograron exitosamente cambiar el flujo del río para que fluyera en el área de la ciudad, aprovechando así el vital líquido.
El canal atraviesa la totalidad del asentamiento, con unos 6,5 metros de anchura y hasta ahora unos 220 metros de largo, aunque los investigadores piensan que podría ser más grande. Además, los bordes del canal están revestidos de piedra y un terraplén elevado.
Durante cuatro generaciones sobrevivió este impresionante canal de agua, aunque luego de su falta de mantenimiento comenzó a albergar sedimentos en su interior.