En Carmona, Sevilla, se ha encontrado al interior de una tumba romana el vino en estado líquido más antiguo de la historia que, según los análisis químicos, es una muestra de vino blanco y su conservación luego de dos milenios demuestra los sofisticados métodos vinícolas de los antiguos romanos.
La tumba en cuestión, poseía en su interior cinco litros de un líquido rojizo que no había sido abierto desde hace dos mil años, en el siglo I d.C.
Los investigadores han descubierto que el estilo del vino es similar a los vinos actuales de Jerez, algo que ha llamado la atención.
Lo más probable es que en esta tumba se haya producido un antiguo ritual romano, en el que se llenaba la tumba de vino para ayudar al difunto en su paso al más allá.