Arqueólogos búlgaros han encontrado una iglesia que data del periodo bizantino en la costa del Mar Negro, cerca del pueblo de Sarafovo. La excavación fue puesta en marcha a inicios del mes de mayo por el equipo del profesor y director del Instituto Nacional de Arqueología y el Museo de la Academia Búlgara de Ciencias, Lyudmil Vagalinski.

Vagalinski comenta: “Podemos afirmar con seguridad que hemos encontrado una pequeña iglesia. Las pruebas iniciales nos permiten ubicarla entre los siglos IV y VI”. Los arqueólogos y el ayuntamiento de Burgas planean construir un centro de protección para el yacimiento de Sarafovo de la influencia corrosiva de las olas y el viento, que son especialmente fuertes durante el invierno.
Las excavaciones en Sarafovo comenzaron después de que, durante el invierno, las olas del mar descubrieran partes de una estructura romana, en concreto, un edificio residencial con un sistema de alcantarillado que llevaban buscando los arqueólogos desde 1970. Gracias a una subvención estatal de 120.000 levs búlgaros, los investigadores pudieron iniciar las prospecciones.
En principio, los expertos pensaban descubrir una ciudad romana en la costa del Mar Negro. Su teoría es que esta urbe disponía de un puerto en la entrada de los baños minerales de la zona, ubicada en una localidad conocida como Aquae Calidae. No obstante, las últimas excavaciones han descartado la hipótesis de la existencia de una ciudad portuaria cerca de ese lugar. Los investigadores sólo han podido confirmar la presencia de una pequeña iglesia.
El trabajo del equipo de Vagalinski continuará ya que los arqueólogos creen que podría haber restos de algunas reliquias santas se hubieran construido dentro de la iglesia. Esta teoría se basa en la experiencia del profesor Kazimir Popkonstantinov, quien encontró las reliquias de San Juan Bautista en una antigua iglesia en la isla de San Iván cerca de Sozopol.