Durante mucho tiempo surgieron especulaciones relacionadas a cómo se hicieron los lagos de cráter en el Sahara, y actualmente un equipo multidisciplinario ha logrado dar con la respuesta.
Estos lagos ubicados en el monte Tibesti se formaron hace 9.500 años y estuvieron activos hasta hace 5 mil. Conocidos como Trou au Natron y Era Kohor, llegaron a tener entre 330 y 130 metros de profundidad, que los científicos pensaron que se habían formado gracias a las lluvias del sur.
A pesar de dicha creencia, los análisis determinaron que a diferencia de lo pensado y debido, a la altura de las montañas, el viento del noreste mediterráneo fue el responsable de las fuertes precipitaciones que lograron formar ambos lagos en el Sahara, gracias a la gran cantidad de lluvia que cayó.
Para este estudio se utilizaron análisis de los sedimentos, estudios satelitales y simulaciones climáticas avanzandas, que permitieron observar la evolución de ambos lagos.