El hallazgo del cráneo infantil de un ‘Homo naledi’, descubierto en el 2017 en la cueva Rising Star, en Sudáfrica, fue divulgado este jueves en dos estudios en la revista PaleoAnthropology.
Según estimaciones, el cráneo –denominado ‘Leti’– pertenecía a un niño de 6 años que vivió hace 335.000-241.000 años. Fue parcialmente reconstruido de 28 fragmentos de huesos y seis dientes hallados en el lugar.
«No hubo partes replicables cuando reconstruimos el cráneo y muchos de los fragmentos cuadraron, lo que indica que todos provienen de un solo niño», cita un comunicado de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo al paleoantropólogo Darryl de Ruiter.
De acuerdo a los científicos, la importancia del cráneo consiste en que permite esclarecer cómo se desarrollaban los ‘H. naledi’ –que se conocen actualmente por unos 2.000 fragmentos óseos– durante las primeras etapas de su vida.
«Tener restos de cráneo asociados con dientes del mismo individuo es extremadamente importante para comprender el crecimiento y desarrollo de esta especie», resalta Christopher Walker, colega de Ruiter.
«Especie claramente primitiva»
El análisis del cráneo mostró que a su edad el niño tenía un cerebro de entre 480 y 610 centímetros cúbicos, lo que equivale a entre un 90–95% del tamaño de un individuo adulto.
Es aproximadamente similar al ‘H. habilis‘, que apareció hace 2,3 millones de años y tenía un cerebro de 600 centímetros cúbicos, y menos que ‘H. ergaster’, de hace 1,7-1,4 millones de años y que contaba con alrededor de 900 centímetros cúbicos.
Mientras, los humanos modernos tienen cerebros promedio de 1.400 centímetros cúbicos.
Lo particularmente interesante en los ‘H. naledi’ son sus características arcaicas, indicó el jefe del proyecto, Lee Berger.
«Es una especie claramente primitiva que existía en una época en la que antes pensábamos que solo los humanos modernos estaban en África. Su sola presencia en ese momento y en ese lugar complica nuestra comprensión de quién hizo qué primero con respecto a la invención de culturas complejas de herramientas de piedra e incluso prácticas rituales», señaló el investigador.
En el 2015, Berger y su equipo causaron sensación al anunciar el descubrimiento de la especie ‘H. naledi’. Hallaron los restos en la misma cueva donde posteriormente fue localizado Leti.