Excavaciones al norte del Sinaí han desenterrado los restos de una casa Real, que según su diseño arquitectónico y la ausencia de cerámicas, ha hecho conjeturar a los especialistas que se trata de una casa de retiro para la realeza, remontándose los hallazgos a la época del faraón Tutmosis III, de la XVIII dinastía.
La casa que se cree fungió como el lugar de descanso del faraón Tutmosis III, consta de dos salones que conectan con varias habitaciones.
En la mayoría de las entradas de las habitaciones se aprecian, grandes columnas de piedra caliza, los cuales son estudiados por los especialistas como parte de los descubrimientos.