Recientes excavaciones en Bukk al noroeste de Hungría, han dado con una colección de 60 objetos de bronce y de hierro enterrados en una zona que tuvo gran actividad entre los siglos VII y VI a.C., siendo principalmente joyas, algunas armas y otros objetos valiosos de uso diario.
Los objetos fueron hallados en la cima de una montaña en Verebce Berc, donde los equipos de excavación encontraron edificios quemados, los cuales dan cuenta de la magnitud del ataque sufrido en el lugar.
Cuando los objetos comenzaron a encontrarse, los investigadores se percataron de que pudieron haber sido enterrados para protegerlos de los atacantes, razón por la que se hallaron numerosas joyas o algunos objetos costosos como arneses de caballo.
La importancia del hallazgo radica en el hecho de que varias piezas dan cuenta de un intercambio cultural importante con la zona de los Balcanes, además de aportar numerosos datos acerca de cómo se vivía la guerra hace 2.700 años.