Un nuevo estudio en las adyacencias de las pirámides de Giza, ha dado como resultado el descubrimiento de uno de los registros de contaminación por cobre más importantes de la historia, demostrando que el lugar había sido habitado tiempo antes de lo que se pensaba, además de percatarse de la resiliencia de la actividad metalúrgica.
Los investigadores enfocaron su investigación en los sedimentos, excavando en el área que fue el puerto de Keops, descubriendo que la contaminación empezó alrededor del año 3265a.C., lo que significa que la ocupación del lugar inicio dos siglos antes de lo estipulado.
Los niveles de contaminación se hicieron entre 5 a 6 veces más fuertes de lo normal, alcanzando un máximo de toxicidad durante la construcción de las pirámides, cerca del 2500 a.C., manteniéndose así hasta aproximadamente el año 1000 a.C.
Para llegar a estas conclusiones los especialistas trabajaron con espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente, tomando 6 dataciones de Carbono 14, para buscar mayor precisión.
Numerosos investigadores han aplaudido la investigación, ya que muestra datos novedosos de la vida en el antiguo Egipto, pero algunos han sido enfáticos en que las 6 dataciones por Carbono 14 pueden no ser suficientes, aunque esto de modo alguno resta mérito a tan importante investigación.