Una interesante tumba de élite ha sido desenterrada recientemente en Fornos, Mongolia, donde los arqueólogos encontraron los restos de una mujer que vestía una seda amarilla, junto a otras joyas y valioso ajuar funerario.
El descubrimiento se produjo en la zona de la frontera Kithan, en un área cercana a una de las fortalezas que poseía el sitio.
El lugar del descubrimiento posee una estructura monumental de forma circular, en la que se encontró un pequeño recinto rectangular en donde los arqueólogos encontraron el ataúd de madera que, según los especialistas, data del año 1158 al 1214 d.C.
La mujer que yacía en la tumba poseía una edad cercana a los 60 años, vestía la tela amarilla de seda y además tenía abundante ajuar funerario, que es un claro indicativo de su alto estatus social.

Entre los objetos valiosos encontrados resaltan una copa de plata, un recipiente de bronce, cuentas de vidrio y coral, pendientes de oro, etc.
A pesar de los objetos encontrados y el conocimiento acerca de las culturas pre mongolas, los investigadores señalan que no pueden comprender a cabalidad la función del ajuar funerario encontrado en la tumba, pudiendo afirmar únicamente que se trataba de una mujer muy poderosa.