Gracias a los hallazgos encontrados en un solar de la calle Ruaya de Valencia se sabe de la existencia de una zona de culto perteneciente a la época púnica que data entre los siglos III y IV a.C., en la que se encuentran restos óseos de animales, pequeños altares y una figura que podría representar a un ídolo, según publica Europa Press.
Así lo ha explicado Albert Ribera, jefe de la sección de Arqueología del servicio de Patrimonio Histórico, durante una rueda de prensa con motivo de la inauguración de la exposición con el nombre de “Valencia antes de Valentia. De la Prehistoria a los Cartagineses. Hallazgos Arqueológicos de la calle Ruaya”.
Los arqueólogos están estudiando los restos óseos de los animales los cuales se piensan que fueron ofrecidos en sacrificio. Además de las piezas nombradas anteriormente se muestra el utensilio más antiguo hallado en la metrópolis, un retocador que se sitúa entre los años 10.000 y 7.000 a.C. ofreciendo de esta manera un adelanto de la exposición que mantendrá alerta a los más curiosos y con el objetivo de aportar conocimientos sobre el asombroso origen de la ciudad de Valencia.
Los descubrimientos han permitido saber que tanto la actividad humana como la agricultura fueron desarrolladas en esta ciudad mucho antes de su fundación, atribuida a los romanos en el año 138 a.C.