La bandera es uno de los símbolos más representativos de los países, naciones y territorios desde hace siglos. ¿Desde cuándo lo es de España? Más precisamente, ¿cuándo nació la bandera de España y cuáles son sus predecesoras?
En la actualidad es posible ver y comprar las banderas históricas de España, desde la Cruz de Borgoña hasta la actual, y de hecho se ven bastante últimamente en las calles españolas como representación de diferentes ideales en diversas manifestaciones y proclamas populares.
Por eso, hoy analizaremos cuáles han sido las banderas históricas de España, sus orígenes en la antigüedad, las más representativas y el origen de la actual.
Historia de la bandera de España
El origen de las banderas en España: la antigüedad
Los primeros vexilos en la península Ibérica aparecieron de la mano de los legionarios romanos, quienes las utilizaban como insignia en sus campañas en Hispania.
Posteriormente fueron los visigodos quienes utilizaban un estandarte con un paño como insignia identificatoria, pero fueron los árabes quienes introdujeron las banderas tal y como las conocemos en la actualidad y, a su vez junto con los cruzados, los primeros en utilizarlas en occidente al utilizarse telas originarias de Oriente, en donde ya estaba extendido.
La Edad Media
Durante la Edad Media en España no se utilizaban banderas sino el Escudo Real, en donde se representaban las insignias de los territorios correspondientes como en el caso de los Reyes Católicos, que utilizaban una en donde simbolizaban las coronas de Castilla y Aragón.
De hecho, en la llegada de Colón a América, la bandera que se izó fue la de Castilla.
Con el matrimonio de su hija, Juana de Castilla con Felipe el Hermoso, Archiduque de Austria, en 1496 es cuando encontramos la primera bandera que podemos considerar “nacional”: la Cruz de Borgoña.

Si bien fue introducida por la influencia de Felipe, se convirtió rápidamente en el principal símbolo del territorio durante varios siglos, en donde si bien recibió ligeras modificaciones en donde se añadían los escudos de armas de cada Rey o de cada unidad militar, se mantuvo hasta el ascenso de Felipe V al trono.
La bandera de Felipe V
El ascenso de Felipe V al trono de España significó el cambio de la casa real española, pasando a pertenecer en este momento a la Casa de Borbón.
En noviembre del año 1700, los heraldistas Charles-René d’Hozier y Pierre Clairambault diseñaron nuevas armas reales para representar a los borbones en todas las insignias del reino, incluyendo escudos y, por supuesto, la bandera, la cual se mantuvo durante el reinado de sus hijos Luis I y Fernando VI con ligeras modificaciones.

Origen de la bandera actual: Carlos III
Carlos III fue el tercer hijo de Felipe VI (el primero con Isabel de Farnesio), asumiendo el reinado de España en 1759.
En el año 1785 y a través de un real decreto, Carlos III ordenó cambiar el pabellón nacional con un único objetivo, evitar las confusiones con otras naciones.
El color blanco en el paño, distintivo de los Borbones principalmente, era utilizado por una gran cantidad de naciones en el continente (Francia, Toscana, Parma, Nápoles o Sicilia, entre otros). Esto llevaba a confusiones, especialmente en alta mar, en donde era muy frecuente confundirlas entre sí.
Para evitar esto, mediante Real Decreto del 28 de mayo de 1785, Carlos III ordenó cambiar la bandera por una tribanda roja-amarilla-roja, siendo la franja amarilla el doble de ancho que las rojas, lo que distinguía perfectamente esta bandera de cualquiera de otra nación.

Así lo expresa el Real Decreto:
«Para evitar los inconvenientes y perjuicios que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la Bandera Nacional de que usa Mi Armada Naval y demás Embarcaciones Españolas, equivocándose a largas distancias ó con vientos calmosos con la de otras Naciones, he resuelto que en adelante usen mis Buques de guerra de Bandera dividida a lo largo en tres listas, de las cuales la alta y la baja sean encarnadas y del ancho cada una de la cuarta parte del total, y la de enmedio, amarilla, colocándose en ésta el Escudo de mis Reales Armas, reducido a los dos quarteles de Castilla y León, con la Corona Real encima; y el Gallardete en las mismas tres listas y el Escudo a lo largo, sobre Quadrado amarillo en la parte superior. Y que las demás Embarcaciones usen, sin Escudo, los mismo colores, debiendo ser la lista de enmedio amarilla y del ancho de la tercera parte de la bandera, y cada una de las partes dividida en dos partes iguales encarnada y amarilla alternativamente, todo con arreglo al adjunto diseño. No podrá usarse de otros Pavellones en los Mares del Norte por lo respectivo a Europa hasta el paralelo de Tenerife en el Océano, y en el Mediterráneo desde el primero de año de mil setecientos ochenta y seis; en la América Septentrional desde principio de julio siguiente; y en los demás Mares desde primero del año mil setecientos ochenta y siete. Tendréislo entendido para su cumplimiento.
Señalado de mano de S.M. En Aranjuez, a veinte y ocho de mayo de mil setecientos ochenta y cinco.»
A partir del año 1793, se ordenó que la bandera ondease no sólo en alta mar, sino también en tierra, en los puertos y fuertes de la Marina Española, y en 1843 se decidió suprimir todo tipo de diferencias entre las banderas existentes, adoptándolas y unificándolas en la rojigualda.
La Primera República Española
Con la Primera república, la bandera continuó siendo la misma, aunque sí se retiraron de ella todos los símbolos pertenecientes a la monarquía.
La bandera en la Segunda República Española

Durante la Segunda República en el año 1931, fue el único momento en el que la rojigualda dejó de ser utilizada como bandera nacional, modificando las franjas para dejar tres iguales y cambiando el color de la franja inferior por el morado.
La bandera de España tras la Guerra Civil y durante el Franquismo
Una vez finalizada la Guerra Civil y durante el régimen de Francisco Franco, se retomó la bandera bicolor la cual sufrió tres variaciones:
1936-38: rojigualda con el escudo de España en el centro
1939-45: rojigualda con el escudo de España y el águila de San Juan, situado a una distancia de la vaina de media anchura de la bandera.
1945-77: se mantiene la anterior, pero aumentan las proporciones del escudo.
La bandera con la Constitución de 1978
Desde el momento de la muerte de Franco la bandera fue sufriendo ligeras modificaciones hasta que, en la Constitución Española de 1978, se fijó la definitiva y que utilizamos en la actualidad, explicándose en el artículo 42 apartado 12 que “La Bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla el doble del ancho de cada una de las rojas”, recuperando así la inicial de Carlos III.
En 1981 se le añadió el escudo de armas, aunque la bandera como tal no tiene necesidad de llevarlo al no ser parte “oficial” de la Bandera.
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