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El pueblo de Taos es un asentamiento indígena en el norte de Nuevo México que consta de edificios, instalaciones ceremoniales y viviendas de adobe de varias plantas construidas en niveles escalonados, que en conjunto ejemplifican la cultura de los habitantes del pueblo desde sus orígenes.
Este pueblo forma parte de una serie de asentamientos establecidos entre finales del siglo XIII y comienzos del siglo XIV en los valles del Río Grande y sus afluentes, que han sobrevivido hasta la actualidad.
Taos se compone a su vez de tres villas: los Ranchos de Taos, Don Fernando de Taos y la localidad indígena de San Gerónimo.
Así, el pueblo representa una etapa importante en la historia urbana, comunitaria y cultural de esta región, así también como es una muestra de su desarrollo.
Si bien muestra muchas similitudes con otros asentamientos ancestrales que se conservan en sitios cercanos como Cañón del Chaco, Taos y su cultura es exclusivo de esta región.
Taos fue nombrado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1992.
La arquitectura de Taos
La principal característica de Taos la encontramos en su arquitectura. Las casas del pueblo están hechas de adobe (una mezcla de arcilla, arena y paja), siendo muy diferentes a lo que solemos encontrar en otros lugares y el motivo principal de recibir muchos visitantes al año.
Taos comprende el pueblo amurallado con dos estructuras de adobe de varias plantas, siete kivas (cámaras ceremoniales subterráneas), las ruinas de un pueblo anterior, una pista de carreras, las ruinas de la primera iglesia construida en el siglo XVII y la actual iglesia de San Gerónimo.
El pueblo es un ejemplo notable de un tipo tradicional de conjunto arquitectónico del período prehispánico de las Américas único en esta región y que, debido a la cultura viva de su comunidad, ha conservado con éxito la mayor parte de su formas tradicionales hasta nuestros días.
Taos es auténtico en ubicación y entorno, formas y diseños, materiales, usos y funciones, como también en espíritu y sentimiento.
Mantenimiento del pueblo
Las construcciones de adobe requieren de un mantenimiento regular que se sigue realizando por los habitantes siguiendo las normas originales, y aunque es posible encontrar algunas puertas y ventas con marco de estilo europeo que se introdujeron en el siglo XX, siguen siendo limitadas a gran escala, lo que les permite conservar su autenticidad.
La comunidad mantiene controles para proteger sus tradiciones, incluida la prohibición dentro del área amurallada de ingresar líneas de energía eléctrica y suministro de agua por tuberías.
Sin embargo, un número creciente de residentes de Taos tienen hogares fuera de la ciudad amurallada.
Dentro de las potenciales amenazas para la autenticidad del pueblo de Taos encontramos el crecimiento del municipio cercano, que ejerce presión para su modernización; el impacto del turismo y tensiones ambientales como son incendios, sequías e inundaciones.
