La investigación realizada por la Universidad de Southampton ha revelado que la práctica del rescate se practicaba entre los soldados durante la Guerra de los Cien Años (1337 – 1453) y no, como se creía hasta ahora, se reservaba únicamente para los reyes, caballeros y personajes reconocidos.
Tras el estudio de un gran número de fuentes históricas que apoyan esta versión de los hechos, como expedientes judiciales, documentos financieros, recibos, órdenes de guerra, peticiones, textos biográficos e incluso textos literarios, el doctor Rémy Ambühl llegó a la conclusión de que los contratos que reflejaban los términos y condiciones del rescate eran comunes entre los soldados de manera individual o entre pequeños grupos de distintos bandos. Había captores y cautivos de todos los rangos y la práctica estaba aceptada como una manera de enriquecerse durante la guerra.
El doctor Ambühl explicó que “el patriotismo no era un elemento que garantizara el reconocimiento y los hombres que se unieron al ejército bajo esta premisa podían enfrentarse a la muerte en caso de captura. Sin embargo, bajo los términos del rescate, los prisioneros eran menos propensos a sufrir daños y, en la práctica, les dio la oportunidad de hacerse con algún dinero. Un incentivo extra por el que alistarse”.
Desde el momento de captura, los prisioneros se convertían en la responsabilidad individual de su captor, que se encargaba de conseguir un lugar y unas condiciones apropiadas para ellos y tenía que calcular el valor apropiado para cada prisionero y negociar con ellos, con sus familiares y con sus amigos. A su vez, los presos y sus contactos trabajaban para recaudar fondos a cambio de su liberación.
Los registros muestran que las primeras evidencias de una escala establecida de pago de rescates para la parte más baja de la jerarquía social se remontan a la batalla de Agincourt. El doctor Ambühl indicó que esto podía reflejar una evolución del sistema de rescates en las primeras décadas del siglo XV.
En el siglo XVI, las escalas de pago de los rescates de basaba en los salarios de los soldados, y en el siglo XVII el Estado impuso un control de estas prácticas mucho más vigilado.
La investigación completa del doctor Rémy Ambühl sobre estos hechos se puede encontrar en su libro, que ha sido recientemente publicado bajo el título Prisioneros en la Guerra de los Cien Años: Cultura Ransom en la Edad Media.