La Segunda Cruzada: Historia, características y batallas

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Isra Poudereux
Apasionado de la historia, amante del teatro, el cine y la música. Naturalista y creador de contenido para la divulgación ambiental. Estudio periodismo cuando la pandemia me lo permite, mientras tanto leo y releo multitud de libros.

Tras la primera cruzada se establecieron tres reinos cruzados en oriente: el reino de Jerusalén, el principado de Antioquia y el condado de Edesa.

Años después se creó un cuarto estado, el condado de Trípoli.

Los musulmanes se agrupan y toman Edesa

Edesa se encontraba en el norte, era el menos poblado y por tanto el que recibía más ataques de los estados musulmanes.

En 1128 los selyúcidas conquistaron Alepo, la clave del poder en Siria, el rey Balduino II centró su atención en Damasco, pero fue derrotado en las afueras de la ciudad en 1129.

Esto provocó una alianza musulmana que acabó conquistando Edesa pasando de manos cristianas a musulmanas.

El papa Eugenio II convoca la Segunda Cruzada

Las noticias de la caída de Edesa llegaron a occidente primero por los peregrinos y después por las embajadas de Antioquia, Jerusalén y Armenia.

El papa Eugenio emitió una Bula papal en 1145 pidiendo una segunda cruzada.

La respuesta inicial a la nueva bula papal fue pobre.

El rey Luis VII de Francia estaba considerando una nueva expedición a tierra santa independiente a la convocada por el Papa, al convocar la partida de Luis VII, el papa volvería a emitir la bula papal esta vez con más éxito y acogida.

El papa encargó al abad francés Bernardo de Claraval que predicara la Segunda Cruzada.

Se convocó un parlamento en Vézelay en borgoña en 1146, Luis VII de Francia, su esposa Leonor de Aquitania y los príncipes y señores presentes se postraron a los pies de Bernardo para recibir la cruz de los peregrinos.

Bernardo pasó a Alemania y allí se multiplicaron los adeptos incluido el emperador del Sacro -imperio Romano germánico Conrado III y su sobrino que le sucedería Federico Barbarroja, recibieron la cruz de la mano de Bernardo.

Ruta de los Cruzados Alemanes

Los cruzados alemanes partieron por tierra atravesando Hungría hasta llegar a Constantinopla capitaneados por Conrado III.

El emperador bizantino Manuel I acogió a los cruzados alemanes con bastante frialdad y les convenció para cruzar a Asia menor tan pronto como fuera posible.

En Asia Menor marcharon sin esperar al ejército cruzado francés contra la capital selyúcida de Iconio.

Conrado dividió su ejército en dos, subestimando la duración de la marcha contra Anatolia y llevándose consigo a los caballeros y mejores tropas hacia el desierto fueron destruidos casi por completo en la segunda batalla de Dorylaeum.

Conrado se retiró hacia Constantinopla acosado continuamente por los turcos.

La otra división alemana dirigida por Otto de Freising había marchado hacia el sur siguiendo la costa mediterránea hasta su derrota a principios de 1148.

Ruta de los cruzados franceses

Los cruzados franceses partieron de Metz en junio liderados por Luis XII, se unieron a los cruzados de Normandía e Inglaterra y siguieron la ruta de los alemanes.

En Constantinopla el ejército francés se embarcó a través del Bósforo hacia Asia Menor.

Manuel I al igual que su abuelo Alejo I hizo jurar a los cruzados franceses devolver al imperio bizantino cualquier territorio que capturaron.

Los franceses se encontraron con los restos del ejército de Conrado III que se unieron a las fuerzas de Luis VII.

Siguieron la ruta hacia el sur por la costa mediterránea y llegaron a Éfeso en diciembre de 1147.

Viaje a Jerusalén

Partieron de Éfeso en 1148 hacia Jerusalén recibiendo por el camino emboscadas y asaltos turcos.

Llegaron a Antioquia en marzo y el rey Luis VII continuó la marcha hacia Jerusalén estableciéndose momentáneamente en Trípoli debido a los problemas de Luis VII con su esposa y su tío Raimundo de Poitiers.

El objetivo original de la cruzada fue Edesa, pero el objetivo designado por el Rey Balduino III y los caballeros templarios fue Damasco, capital del imperio sarraceno.

En el concilio de Acre la nobleza de Jerusalén tomó la decisión de atacar la ciudad de Damasco, un antiguo reino de Jerusalén que había cambiado su lealtad y atacado la ciudad aliada de los cruzados del Reino de Bosra.

Asedio de Damasco

Los cruzados decidieron atacar Damasco desde el oeste, donde los huertos les proporcionarán un suministro constante de alimentos.

El ejército musulmán de Nur ad-Din atacaron constantemente al ejercito cruzado mientras avanzaba por los huertos a las afueras de Damasco.

Los cruzados fueron expulsados de los huertos quedando expuestos a emboscadas y ataques.

Se trasladaron a una llanura al lado este de la ciudad que estaba menos fortificada y tras la llegada de refuerzos musulmanes los señores cruzados de oriente se negaron a continuar con el asedio por lo que los reyes cruzados occidentales decidieron retirarse a Jerusalén.

Cruzados cerca de Jerusalén. Crédito: Wikimedia / Dominio Público

Asedio de Jerusalén

Tras la toma de Escalón por parte de los cruzados de Jerusalén, Egipto entró en el conflicto

El reino de Jerusalén logró ocupar brevemente El Cairo. El rey Amalarico I de Jerusalén se alió con los bizantinos y participó en una invasión combinada de Egipto en 1169, pero la expedición finalmente fracasó.

En 1171 Saladino fue proclamado sultán, unificando Egipto y Siria rodeando completamente el reino cruzado.

En 1187 tras la derrota de Jerusalén en la batalla de Hattin, Saladino marchó hacia Jerusalén, y Balian de Ibelin capituló Jerusalén ante Saladino.

Las fuerzas de Saladino se extendieron hacia el norte conquistando las ciudades cruzadas lo que precipitó la Tercera Cruzada.

Balian rinde Jerusalén. Crédito: Wikimedia / Dominio Público
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