Un grupo de especialistas franceses y sudafricanos ha conseguido, después de 13 años de excavaciones, recomponer el primer esqueleto casi completo de Australopithecus, cuyos restos se encontraron en las cuevas de Sterkfontein, Sudáfrica. Los análisis estratigráficos han permitido concluir con seguridad que Little Foot, así llamado, cuenta con alrededor de 3 millones de antigüedad.
El estudio dirigido por el profesor Ron Clarke de la Universidad de Witwatersrandy publicado el 14 de marzo en la publicación científica Journal of Human Evolution, es producto de un proceso largo de excavación y análisis estratigráfico, micro-estratigráfico y geoquímico del esqueleto fosilizado y su contexto arqueológico.
Las cuevas de Sterkfontein son famosas desde 1936 por albergar importantes vestigios del género Australopithecus, aunque durante 6 años estos sólo consistían en conjuntos óseos parciales, cráneos, mandíbulas y pequeños huesos. El mismo Ron Clarke en compañía de otros expertos encontró en 1997 un esqueleto completo del hombre-mono, cuyo cráneo estaba incrustado en un poso de sedimento calcificado enterrado en una cámara subterránea.
El minucioso proceso de extracción dio sus frutos y ahora un equipo francés ha analizado los restos comprobando que el homínido data de 3 millones de años de antigüedad, y no 2,2 como se creía anteriormente. Así mismo, se ha procedido a la segregación de los huesos de su recubrimiento rocoso y a la completa limpieza de los mismos.