Un reciente estudio realizado sobre una estructura bajo el agua del período romano, logró encontrar el ingrediente que permitió fortalecer el hormigón romano en la Venecia del siglo I, se trata del “pulvis puteolana” el polvo de una piedra volcánica de origen napolitano.
La investigación se centró en una estructura hidráulica del siglo I, que permitió recolectar agua dulce en las lagunas venecianas, recubriendo la totalidad de la estructura para fortalecerla, lo que le da mayor durabilidad bajo el agua.
Este tipo de estructuras se consideran antecesora de los llamados “pozos venecianos”, los cuales logran capturar el agua dulce de sus lagunas.
La detección del pulvis puteolana se logró gracias a análisis de alto nivel, entre los que podemos destacar la espectrometría de masas de plasma acoplado inductivamente por ablasión laser, que permitió a los investigadores observar las más microscópicas muestras de tierra que permitieron descubrir el pulvio en la estructura.