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La región de Europa Central posee en la cultura Unetice uno de sus más grandes exponentes, quienes fueron expertos en metalurgia como lo demuestran sus numerosas armas como espadas, hachas, alabardas, etc., demostrando que además de ser un pueblo oficioso en este arte del metal, también era una cultura entregada a la guerra con una estructura militar jerarquizada.
El descubrimiento de la cultura Unetice se debe al hallazgo del médico cirujano checo Cenek Ryzner, quien descubriría un cementerio en la región de Bohemia que contaba con 50 tumbas en 1879, observándose con el paso del tiempo, vestigios de Unetice en otras regiones del centro europeo como Alemania o Polonia, entre otros países.
¿Dónde se ubicaba la cultura Unetice y qué nos dicen los estudios de ADN?
La cultura Unetice debe su nombre al sitio arqueológico ubicado en Praga que lleva este nombre, aunque luego del primer hallazgo en 1879, investigadores de la talla de K. Shumacher continuaron descubriendo vestigios de esta cultura en Alemania, Polonia, Austria y otros territorios.
Sus asentamientos se distribuyeron por los márgenes de los ríos Rin y Dniepier, pasando por el mar Báltico y llegando al Danubio.
Atravesarían territorios como Lituania, Eslovaquia, Bohemia, Sajonia, además de los países ya mencionados.
Sobre su origen se pensaba que provenían de familias indoeuropeas relacionados a los celtas o germanos. No obstante, los estudios de ADN han señalado que son de un grupo anterior, considerándose autóctonos del centro de Europa.
Las edades de la cultura Unetice
La cultura Unetice se divide en tres edades diferenciándose principalmente, en el trabajo metalúrgico, la estratificación social y los ajuares funerarios, elementos que dan cuenta de un cambio importante en esta sociedad.
El período antiguo abarca desde el 2.300 al 2.000 a.C., época en que se va conformando la cultura Unetice y en la que se perciben los primeros trabajos en bronce, ya que esta sociedad antigua estuvo inmersa en ese cambio de épocas.
El período clásico que va desde el año 2.000 al 1.800 a.C., es en el que se perciben los caracteres propios de la cultura, creando y desarrollando vastas rutas comerciales, encontrándose además varias de sus armas en diferentes puntos geográficos debido a su importante intercambio comercial.
Finalmente, el período tardío entre 1.800 a 1.600 a.C., es en el que se observa la decadencia de Unetice, poniendo fin a esta cultura que será sucedida por la cultura de Túmulos.
Características del período antiguo de Unetice
La mayor información que proviene de este período la obtenemos de las tumbas, las cuales se encontraban muy cerca de las casas y consistían en una tumba individual, colocando al muerto en fosas y a veces en árboles, las cuales cubrían con madera junto a animales sacrificado, colocando el cuerpo en dirección al este o al sur.
Este período daría una producción metalúrgica con menor habilidad que la del período clásico, aunque ya se destacaban en la creación de armas. Por su parte, la cerámica de Unetice nunca fue muy desarrollada y en este período no poseían ornamentos, siendo a su vez muy básicos.
El período clásico de Unetice
Sin lugar a dudas, estos siglos serian los de su mayor apogeo cultural, observándose en este período los mejores trabajos metalúrgicos, la mayor expansión a través de sus vías comerciales, además de observarse una gran estratificación social tal como se aprecia en sus entierros.
Si en la época anterior los entierros se hacían cerca de la casa, en el período clásico de Unetice comienzan a observarse entierros con ricos ajuares funerarios, destacándose no solo las armas de gran elaboración, sino diferentes ornamentos que denotan el estatus social del difunto.
Grandes trabajos en metalurgia
La época clásica de Unetice lega a la posteridad las grandes espadas, las hachas de guerra, jabalinas, alabardas, pero también se observa un importante uso de la metalurgia en la confección de adornos como brazaletes en forma de espiral, relojes de pulsera, collares, etc., que poseen una connotación simbólica y dan cuenta del estatus social.
Durante el período clásico también se aprecian las mejoras urbanísticas de sociedad.
Por ejemplo, al ser una sociedad de notables guerreros y forjadores de armas, sus asentamientos que no sobrepasaban el centenar de personas.
Éstos, se encontraban fortificados además de estar ubicados en lugares estratégicos tales como lo alto de una montaña o en la cercanía de los ríos.
Desarrollo del comercio
Por otra parte, el amplio desarrollo del comercio les llevaría a ser uno de los principales proveedores de cobre y bronce en Europa Central, además de comercializar con sus armas, objetos ornamentales, dedicándose también al comercio de ámbar, arcillo y la sal.
Estas redes comerciales le llevarían a entablar relaciones con pueblos de las islas británicas, así como los micénicos ubicados en Grecia, de quienes adquieren algunas influencias en su cerámica, que en este período tampoco ofrece notables mejoras.
De hecho, aunque si aparecen ornamentos en ella, da la impresión de que buscan imitar los artefactos metalúrgicos.
El período tardío de Unetice y su decadencia final
Al llegar a su máximo de desarrollo comercial, la cultura Unetice comienza un período de declive en donde no se observan rastros relacionados a guerras o desastres naturales, por lo que el final de esta cultura no está determinado aun por la ciencia.
Sobre este respecto, existe la teoría de que al enfocarse en la explotación del bronce, era necesario utiliza buena parte de los árboles a su alrededor para convertirlo en carbón necesario para la creación del metal, lo que paulatinamente iría acabando con el ambiente, deteriorando sus suelos y quedándose sin árboles, aunque no está demostrado que fuese así.
Luego del quiebre de Unetice en el 1.600 a.C., serían sucedidos por la cultura de Túmulos aunque varios valores culturales de Unetice continuarían influenciando los territorios de Europa Central.
