Durante los trabajos de restauración de una antigua bodega en Austria, el enologo Andreas Pernerstorfer encontró huesos antiguos que resultaron ser de mamuts, junto al hallazgo de algunas herramientas prehistóricas.
Los huesos se encontraron al oeste de Viena en el pueblo de Gobelsburg y al parecer por la densidad de la capa de huesos, no se trata de un solo animal sino que podría tratarse de tres mamuts superpuestos.
En el sitio hallaron herramientas de pedernal, carbón vegetal y algunas joyas hechas de huesos, lo que indica un lugar utilizado por humanos antiguos para procesar la caza de esta mega fauna.