Recientes trabajos de conservación en Qusayr’Amra, un lugar Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO a 85 kilómetros al este de Amman, ha revelado el nombre del príncipe omeya que supervisó la construcción del edificio. El trabajo de conservación está siendo llevado a cabo por el Departamento de Antigüedades de Jordania, el Instituto Superior para la Conservación y Restauración en Roma, y el Fondo de Monumentos Mundiales.
El lugar es un pequeño edificio que data del periodo omeya y es conocido por sus pinturas murales. Gaza de gacelas y burros salvajes, danzas, músicos, escenas y alegorías de la corte y símbolos zodiacales están pintados en las paredes interiores.
La inscripción, que anteriormente no se podía leer debido a la acumulación de suciedad y los anteriores intentos fallidos de limpieza, es una invocación a Alá a partir de la fórmula “Allahumma aslih-al-Walîd ibn Yazîd” (“¡Oh Dios! Haz victorioso a al-Walîd ibn Yazîd”). Esta inscripción está pintada en blanco encima de una ventana en el antiguo alfabeto cúfico sin ningún punto diacrítico. Se están haciendo traducciones de secciones de tres líneas de la inscripción.
Walid Ibn Yazid, o Walid II, fue un califa omeya que reinó durante poco más de un año, desde febrero del año 743 hasta abril de 744. La inscripción, sin embargo, no tiene las típicas expresiones utilizadas para califas omeyas (‘Siervo de Dios’, ‘Príncipe de los Creyentes’), lo que indica que fue pintada cuando Walid aún era un príncipe, durante el reinado de Hisham bin Abd el-Malik (723-743).
La actual campaña de conservación de Qusayr ‘Amra comenzó en 2009 con los objetivos de consolidar la estructura y limpiar las pinturas murales. Esta última actividad está revelando colores brillantes y detalles inesperados que pueden verse ahora por primera vez, al menos 1.300 años después de que el lugar fuera abandonado por la revolución abasí, que resultó en la derrota de los omeyas en 750.
Debido a su importancia artística y arquitectónica, Qusayr ‘Amra fue inscrito en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1985 como un testimonio excepcional de la civilización omeya y el arte figurativo. En 2008, Qusayr ‘Amra fue incluido en la World Monument Watch para llamar la atención sobre la importancia del lugar y las necesidades de conservación.