Encontrar la ciudad de la que proceden 1.500 cuerpos hallados en una necrópolis visigoda situada en Vicálvaro es ahora el principal objetivo de muchos arqueólogos y ciudadanos. Sobre la necrópolis se construirán 15.400 pisos, lo que llevará consigo su destrucción ya que la Comunidad de Madrid considera que no tiene la suficiente importancia como para conservarla.
Situada en un solar de tres hectáreas frente al Cerro Almodóvar, la mayor parte de sus 824 tumbas se encuentran ya cubiertas de matojos, las que apenas seis tienen las cistas visigóticas. Sobre el terreno aun se encuentran restos de huesos y piedras de molinos.
El yacimiento con fecha entre los siglos V y VIII es muy valioso según ha comentado Jorge Vega, responsable de las excavaciones, puesto que permite averiguar cómo vivían en la región hace siete siglos. Sin embargo, la Comunidad de Madrid ha considerado que al haber otros 60 enclaves del mismo estilo, dos de los cuales han sido adaptados como museo, este carece de relevancia.
Afirmación a la que ayuda la nueva Ley del Patrimonio Histórico aprobada el jueves 13 de junio, mediante la cual desaparece la obligación de realizar un informe arqueológico preventivo cuando se vaya a ejecutar un nuevo proyecto de construcción y, por lo tanto, se permite construir sobre yacimientos de los que no haya información alguna. Los que se oponen a esta ley consideran que se ha realizado este cambio debido al reciente proyecto de Eurovegas.
A pesar de que el PP rechazó en febrero pedir a la Comunidad que declare la necrópolis zona Bien de Interés Cultural, Jose Gordo, como vocal de la formación en el distrito, defiende la construcción de un museo para que pueda ser visitado por todos los interesados. Como consecuencia de todo lo anterior, asambleas ciudadanas y de jóvenes han procedido a su movilización y se pretenden realizar juegos y charlas en las próximas fiestas para concienciar, tanto a vecinos como a niños, sobre la importancia del yacimiento.
La ciudad que se busca ahora estuvo formada por una población dedicada a la agricultura puesto que no se ha encontrado ningún guerrero en las tumbas y se trataría de hispanos que hicieron uso de costumbres visigodas. Los huesos se estudiarán en una universidad danesa y otra española para extraer su ADN y examinar sus dentaduras, esto último con el objetivo de saber que alimentación mantenían. Otra de las cosas que se quieren encontrar es una iglesia que posiblemente fue desmontada durante las invasiones árabes.
En el Museo Arqueológico Regional situado en Alcalá de Henares, se encuentran en este momento pendientes, anillos y broches que se han ido hallando dentro de los sarcófagos. Las tumbas se encuentran en la misma posición, de este a oeste, coincidiendo con la salida y puesta del sol y estaban agrupadas en familias.