La isla de Paros era conocida en la antigüedad por su mármol que fue la materia prima de numerosas obras de arte, y actualmente, un equipo arqueológico ha logrado encontrar un taller que puede revelar los secretos de la escultura griega, que continúa impresionándonos en nuestros días.
Paros es una isla que se caracterizó por su abundancia de recursos, entre ellos, destacaba el mármol que era codiciado para realizar esculturas, edificios, etc., por lo que había numerosas canteras en la isla.
No obstante, Paros no solo se encargaba de la producción de mármol, sino que también, era el hogar de numerosos talleres de escultura donde se dictaban las pautas de este arte griego, desde la Edad de Bronce Temprana hasta el período Clásico y Helenístico.
Una casa taller de antiguos escultores griegos
Las excavaciones recientes en la isla han dado con un taller de escultura que estuvo en actividad, entre: 323 a 331 a.C., aunque los especialistas han señalado que el lugar también fungió como hogar, según los hallazgos realizados.
Aparte del taller de escultura, los arqueólogos encontraron una sala conocida como “andrón”, que era un lugar de reunión para los hombres en las casas griegas, lo que confirma la doble naturaleza del recinto.
El taller de escultura
En el sitio encontraron varias estatuas sin terminar, varios moldes de arcilla, sellos y pinturas junto a escoria de metal, que determinó la verdadera identidad del sitio excavado.
Para los arqueólogos fue notable que varias de las esculturas representaban a la diosa Afrodita, que gracias a sus detalles pueden utilizarse como una fuente histórica de un período de transición artística, que llevó a los escultores griegos a un realismo expresivo que continúa influenciando el arte de hoy.